domingo, 25 de febrero de 2018

Mansilla de la Sierra - La Rioja

El pueblo de Mansilla de la Sierra, en La Rioja, estaba bañado por los ríos Gatón, Najerilla y Cambrones. Fue un asentamiento romano construido todo en piedra, lo que le aportaba un gran valor paisajístico, de hecho, hasta el pavimento de sus calles (el pedernal) era el emblema del mismo.
Durante el periodo republicano, y dentro del marco del Plan Hidráulico, para dar a agua a las huertas riojanas, se
decidió construir un embalse. En 1900 el pueblo tenía 600 habitantes y sus buenos años de prosperidad le dotaron de servicios tales como farmacia, médico, cuartel de La Guardia Civil… Sin embargo, el Gobierno de la República en su estudio del plan hidrológico, había elegido este punto, por la confluencia de los ríos, para la construcción de una presa que embalsara el agua para riego y electricidad de los pueblos del Alto-Najerilla, y que como todo buen proyecto, existía una variante, hacer la presa mas abajo, de forma que cogiera el río Urbión, y entonces el pueblo de Mansilla, no sería inundado.
Al no poder llevar a efecto este plan por la guerra civil, el gobierno de Franco que lo desarrolló, decidió la inundación del pueblo, ya que la otra variante implicaba un nuevo trazado de carretera, que sería más costoso.
Así es como este pueblo, en esta ocasión por decisión humana y no por la fuerza de la naturaleza, desapareció bajo el agua. Hoy la zona, con las aguas retiradas, deja un paisaje cuanto menos melancólico de construcciones de piedra que reflejan lo que una vez fue Mansilla de la Sierra.

(El Tiempo)

Tragó de Noguera - Lérida

En 2012 se cumplieron 50 años de la desaparición de Tragó de Noguera (Lleida) bajo el pantano de Santa Ana. La presa construída cambió la vida de este pueblo que contaba con 600 habitantes. Se tuvieron que
buscar la vida en otros lugares, y pese a que unos les ha ido mejor que a otros la vida, el sentimiento de pena es común. Con motivo del 50 aniversario, 700 personas se juntaron en lo que queda de pueblo para recordar vivencias y experiencias.
Los vecinos recuerdan que poco antes de la desaparición del pueblo no se pudo celebrar la fiesta mayor porque el agua del pantano ya  llegaba a las puertas de las casas más próximas al cauce del río. Ahora, desde la Asociación de Amigos de Tragó de Noguera quieren impulsar la restauración de algunos monumentos más representativos
del lugar.

(El Tiempo)