domingo, 2 de abril de 2017

Enxertal - San Martín de Valledor

La localidad de Enxertal, enclavada en un paisaje montañoso y de profundos valles, es un caserío levantado sobre una aguda pendiente dentro del término de San Martín de Valledor, nombre que parece evocar la tradición minera de estas tierras, explotadas en época de los romanos.
La aldea, que a comienzos del siglo XX superaba los 110 habitantes y en 1970 todavía contaba con 90 vecinos, está integrada por unas diez casas de piedra, en su mayoría bien conservadas y con algunas magníficas paneras rodeadas por barandillas de madera tallada.
El carácter aislado del lugar, que a veces queda incomunicado por las nevadas, fue la principal causa de su despoblamiento. Sólo se quedó a vivir una familia, tal vez siguiendo la costumbre -generalizada en muchas aldeas- de que alguien se mantuviera al cuidado de las tierras y de la casa paterna mientras los demás emigraban intentando mejorar su vida.
Al entrar en el caserío, un grupo de toscas colmenas hechas con corcho y pizarra, anuncian al viajero cierta actividad y un aprovechamiento tradicional de la tierra. Después, la calle comienza su descenso por la ladera, entre casas de buena planta que se defendían del frío gracias a sus gruesos muros de piedra y con ayuda de una cocina de leña o carbón, única fuente de calor de la vivienda.
En la parte baja del pueblo se conserva la antigua capilla, un mínimo templo ante el cual mana una fuente de frescas aguas. A partir de aquí la calle parece perderse en el fondo del valle, por el que transcurre el río del Oro. A ambos lados del cauce, sobre las laderas, se abren paso estrechos senderos y caminos de cabras cubiertos de maleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario