jueves, 29 de diciembre de 2016

Fuentes de Jiloca - Zaragoza

Inicialmente estas instalaciones no tenían demasiada importancia, pero el aumento del tráfico de mercancías requirió la construcción posterior de un muelle cubierto. Por ello, el estilo arquitectónico del almacén no es el mismo que en otras estaciones. 
Aún a pesar del mal estado general, la caseta de los servicios no está demasiado deteriorada. 
Una última curiosidad es un puente metálico abandonado en el campo tras haber sido levantado de sus estribos. 
El motivo, según nos explico un pastor que por allí estaba, fue que cuando el río lleva agua arrastra gran cantidad de troncos, haciendo el puente de tapón e inundando las tierras colindantes. 

(Esperando al tren)


Villafeliche - Zaragoza

La estación de Villafeliche ha sido rehabilitada con bastante acierto y convertida en merendero. 
También utilizada como parque infantil, está situada al pie del puerto y enmarcada en un bonito paisaje. 
Lamentablemente la caseta de los servicios no ha corrido la misma suerte y se han limitado a tapiar sus accesos. 
A partir de aquí la vía se interna en un escarpado terreno y tras atravesar cuatro túneles llega al pequeño pueblo de Murero. 

(Esperando al tren)


Caminreal (Central) - Teruel

Saltándonos el orden kilométrico en favor del cronológico, comenzamos con la llamada Estación Vieja o de 1901. 
Está situada lejos del núcleo urbano y su estado de conservación es magnífico, ya que ahora mismo está siendo rehabilitada para albergar el Centro de Interpretación del vecino yacimiento romano de La Caridad. 
Cuenta Gonzalo Montón en un interesante artículo publicado por la revista Xiloca (editada por el Centro de Estudios del Jiloca) que tras la inauguración de la nueva, en la Estación Vieja vivieron durante algún tiempo dos guardagujas. 
Este es el último punto visible de la vía. La antigua topera así como un tramo de carril han sido retirados, así que podemos asegurar que aquí “termina” el SM. 
La modestísima estación se completaba con un pequeño muelle cubierto, gálibo, grúa, báscula y depósito. 
Las aguadas originales fueron sustituidas (o reformadas) en 1932, como reza una placa original situada en la base de una de ellas. 
Otro almacén se construyó en 1933 ante el aumento del tráfico remolachero en la zona. Hoy en día es utilizado por el Ayuntamiento para guardar enseres. 
La vista general desde el puente nos permite ver la disposición de los edificios. A la derecha, en primer término el almacén moderno; detrás el edificio de viajeros, el muelle cubierto y los depósitos. La playa de vías ha sido levantada. 
Se inauguró en abril de 1933 y de éste modo se comunicaba Valencia con Francia a través de la nueva línea de Canfranc (que llegaba a Zaragoza) y el túnel de Somport. 

(Esperando al tren) 





Caminreal (Norte) - Teruel

Convertido el pueblo en un nudo ferroviario, Norte (que se había hecho con la mayoría de los títulos del Central) estimó que era necesario ampliar las dependencias para poder albergar a los nuevos trabajadores. 
Así, junto a la línea se inauguró también el 2 de abril de 1933 la nueva estación. 
Por desgracia está completamente abandonada y se deteriora rápidamente. Sólo la reciente declaración por parte del Gobierno de Aragón como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés puede salvar el emblemático edificio. 
Precisamente en la Orden del Boletín Oficial de Aragón del 25 de Abril de 2007 podemos leer las características arquitectónicas del inmueble. 
De estilo Racionalista con algunos elementos propios de la arquitectura local como ladrillo rojo, teja curva o carpintería en color verde, fue diseñada por el prestigioso arquitecto Luis Gutiérrez Soto. 
Como contrapunto a la horizontalidad del conjunto (que acompaña el trazado de las vías) en el lado izquierdo se construyó una torre a la que se accede por una angosta escalera de caracol. 
Destaca también el B.O.A. la existencia de una mesa de enclavamiento electromecánico entre los bienes muebles dignos de protección. 
El interior también es mucho más amplio y funcional que el antiguo edificio. 
En la taquilla aún quedaban un par de billetes y un calendario de Días Azules de 1995. Fue precisamente en junio de este año cuando RENFE rebajó la categoría de estación a andén sin personal. 
En la planta baja estaban el Gabinete de Circulación, la oficina del Jefe de Estación, la estafeta de Correos, las salas de espera y de equipajes… A pesar de estar bastante saqueado, siguen viéndose armarios, muebles, una pizarra con el logo de la operadora hecho con chinchetas y documentación, mucha documentación. 
Dos residencias para factores se adosaban en la trasera de la planta baja y el primer piso estaba destinado a otras tres viviendas; del Jefe de Estación, del Jefe del Puesto Fijo y de otro factor. 
Por último la cantina, de la que nada queda. Estaba situada en la esquina izquierda, debajo de la torre y desde sus ventanas daban directamente a los andenes, pudiendo así los viajeros ver la llegada de su tren. 
Como es habitual, el edificio de los servicios y lampistería es independiente del principal, quedando en este caso a la izquierda de éste en el andén. 
A la inmensa playa de vías (hoy desmantelada) se accedía mediante un puente giratorio. Allí estaba también el cargadero de carbón.
En esta explanada está el depósito de locomotoras, con capacidad para cuatro máquinas y fosos para pequeñas reparaciones. En la parte trasera del edificio estaban las oficinas de Tracción.
Muy cerca se alza el edificio de los dormitorios o “de los negros”, así llamado por la carbonilla típica que solían adherirse al cuerpo de maquinistas, fogoneros, mozos…
Una pasarela para llegar al andén y una moderna caseta desde la que el Jefe de Estación gestiona las entradas de las cuatro únicas circulaciones diarias (dos sentido Valencia y dos sentido Zaragoza) y la de algún mercancías es lo único que permanece en servicio.
Después de todo lo que hemos visto resulta triste ver a lo que ha quedado reducida esta estación que llegó a dar trabajo, a mediados del Siglo XX, a más de 200 trabajadores. 
Esta es la vía que llega de Calatayud vista desde el kilómetro 1. Justo al llegar a los andenes de la estación ha sido inexplicablemente cubierta de tierra.

(Esperando al tren)